¿CONOCIMIENTO O
PRODUCCIÓN?
Desde que nacemos estamos siendo presionados para que aprendamos a leer,
escribir, a contar y restar, cuando lo logramos nos aumentan la cuota, ya no
siendo esto suficiente tenemos que aprender logaritmos, física, química y hasta
emprendimiento que ni sabemos para que nos va a servir, no siendo conscientes que desde el nacimiento
estamos destinados a servir a una sociedad que necesita de nuestra mano de obra
para satisfacer el hambre de unos pocos, porque
los “pobres” solo necesitan un mínimo y con 9.000 pesitos compramos lo
necesario para sobrevivir. Cerrándonos las puertas a la exploración, para
conocer el mundo.
Aquí solo importa el éxito a cualquier costo, siendo el valor supremo en
torno al cual giran los proyectos de vida de las nuevas generaciones,
evidenciándose así la crisis fundamentalmente de naturaleza espiritual y
humana, pero lo que realmente quiero resaltar es que para ese éxito nos
prepara la sociedad, por ello cada día
nos ofrecen más técnicas laborales, en cualquier garaje, o institución reconocida, lo que realmente importa es que hagamos más y pensemos menos, pero así somos
útiles a la sociedad y contribuimos a la
globalización y modernidad de la cual queremos ser parte, pero solo nos
engañamos ya que somos parte, pero
sometida y explotada por qué ¡parte que gana, como las grandes empresas ni
pensarlo!, pues como vamos a quitarle el
sustento a estas pobres empresas.
El Ministerio de Educación Nacional nos dice que: “ La finalidad de la educación no formal es la
promoción del perfeccionamiento de la persona humana, el conocimiento y la
reafirmación de los valores nacionales, la capacitación para el desempeño
artesanal, artístico, recreacional, ocupacional y técnico, la protección y aprovechamiento de
los recursos naturales y la participación ciudadana y comunitaria”. Será que
todo lo que está allí escrito es para contribuir
con el crecimiento del ser humano como persona y/o para mantener la economía
del país, mantenerla como si alguien supiera cómo va a ser la economía al final de la
semana entrante?, pero al igual sin saberlo,
así contribuimos con el proceso de globalización del país. Por
ello en el futuro los niños no verán ninguna importancia al asistir a la
escuela, ya que lo que manda la parada es el dinero y ahora se consigue más
fácil, y no tienen que romperse el coco estudiando la mitad de su vida.
Ahora
tener un título profesional no es una garantía ya que hay técnicos por montones que harán nuestro
trabajo por menos dinero, con esto no quiero decir que no hagan bien su
trabajo, o que sean menos que un profesional, con esto estoy diciendo que el
sistema educativo colombiano nos ve como unos verdaderos tontos y lo más triste
es que no hacemos valer nuestro que hacer, ni mucho menos nuestros
conocimientos, el caso es ganarnos la
plática, sea mucha o poca para comprar
las cosas más novedosas, costosas y de “buena” calidad, solo para estar a la
altura de los demás , pues “ no somos menos que”, así nos quedemos sin comida
en la quincena.
Gracias
a la modernidad y la globalización,
reapareció la esclavitud, se multiplico el trabajo, se acabó la
autonomía y el tiempo libre y con ello está desapareciendo nuestras ganas de
saber más, de conocer el mundo, de cultivar nuestra inteligencia, pero eso sí, se multiplico el dinero de las
grandes empresas y con ello se han promovido grandes acuerdos comerciales como el TLC, y para ello se necesita gente que trabaje y así,
Colombia se está mostrando al mundo con sus mejores productos, productos que se
realizan con gente que todavía está esperando la igualdad y la prosperidad.
En
conclusión puedo ver a la globalización como una epidemia moderna, que nos está
mostrando el rumbo que debemos seguir, pasando por encima de nuestros valores,
creencias, gustos, dejando a un lado la inteligencia, para dar paso, a la
tecnología acosadora, que nos ofrece información que en muchas ocasiones es inútil y sin sentido, por
ello hago un llamado para que nos quitemos las vendas de los ojos y demos
nuestra batalla, pero no con armas o pisoteando al otro, sino con conocimiento,
para así aportarle al mundo cosas realmente significativas, que permitan un
verdadero cambio, que no esté disfrazado por un pensamiento materialista como
al que a todos nos han acostumbrado.
JHULYANA ANDREA PRECIADO BEDOYA